Pinganillos Ocultos para conferencias

Pinganillos Ocultos de grado medio-bajo y fácil detección

Los Pinganillos son la herramienta ideal para cualquier profesional del medio o conferenciante que desee brillar por  perfecta disertación.

Desde las primeras representaciones de teatro se utilizó a un ayudante que nadie veía y que facilitaba o recordaba todo el guion.

Nuestros Pinganillos son esto llevado a nuestro siglo y para los usos de nuestro siglo, hasta el punto de que no hay un monologuista, conferenciante o artista que se precie que no posea un pinganillo incluso hecho a medida como su mejor herramienta

Pinganillos para conferencias también usados por nuestros políticos

En el año 2.014 los medios publicaron la decisión y posterior implantación por parte del Senado Español mediante una fuerte inversión (proporcionalmente hablando) de sistemas de pinganillos con los que nuestra clase política establecen conferencias entre si cubriendo las distintas lenguas españolas añadiendo este a los usos que siempre se han dado a estos pinganillos para conferencias y discursos.

Esto choca con la opinión general de que estos sistemas solo sirven como pinganillos para exámenes, y eso que nosotros sabemos bien (nos lo han enseñado nuestros clientes a lo largo de los años) la utilidad de estos productos en todo tipo de gestiones como negociaciones de contratos complicadas, entrevistas de trabajo, gestiones de ventas inmobiliarias y todo tipo de situación en la que un equipo de comunicaciones oculto dentro del oído nos pueda salvar o cuando menos facilitar la vida.

¿Quién no ha estado en una situación en la que hubiera agradecido un par de consejos de forma secreta en el oído?.

Como vemos, además de los usos mas pícaros y de los que hacen los cuerpos de seguridad utilizando lo que se conoce como Pinganillo Inhibidor, los usos de estos sistemas crecen casi a diario, pues sus aplicaciones son ilimitadas.

Pinganillos: 12.000 € por cada conferencia en el Senado

Según menciona el diario El Mundo, hasta 12.000 € costará cada sesión del Senado Español y hasta 7 traductores simultáneos serán los responsables de que cada uno de nuestros Senadores puedan contestar en Catalán, Gallego, Euskera o Valenciano del mismo modo que un conferenciante puede disertar asistido por un buen asesor.

Las posibilidades son muchas y eso dificulta la implantación de un sistema que cubra todas ellas:

El Senador (A) se dirige al Senador B y le habla en Valenciano, pero el Senador (B) utiliza un Pinganillo y lo escucha en Gallego, este Senador (B) contesta al Senador (A) en Gallego, pero el Senador utiliza un Pinganillo y lo recibe en Valenciano, interviene otro Senador que interpela a ambos, con lo que el Senador (A) escucha en su Pinganillo en Catalán, el Senador (B) escucha en su Pinganillo en Gallego y el (C) en Euskera.

Como simples mortales que somos nos planteamos los errores y problemas de coordinación, además del alto costo que tiene, estamos encantados en que se demuestre una vez más el amplio uso que tienen los Pinganillos en Política, pero siendo que todos son españoles, ¿no sería más sensato que se exigiera a todos los Senadores que dominaran un rico y bello idioma… el Castellano…